El Gobierno evalúa permitir que los contribuyentes que traigan su dinero del exterior para no tener que pagar la alícuota del 2,25% en el impuesto a los Bienes Personales puedan invertirlo en proyectos inmobiliarios ante la falta de interés en depositarlo en el sistema financiero local.
La idea es ampliar la finalidad del dinero que los contribuyentes traerían para evitar pagar la alícuota más alta que se fijó en la ley de Emergencia Económica para el impuesto a los Bienes Personales.